viernes, 1 de enero de 2010

Similaridad... Internet vs Cerebro

Hace unos días vi el siguiente diagrama representando las conexiones y nodos (computadoras y subredes) que componen Internet:



¿A qué les recuerda?

A mí lo primero que me vino a la mente fue la escena de un documental de Discovery Channel, en el que muestran de manera general cómo las neuronas intercambian información... se veía un poco como esto:






¿Sería posible que bajo ciertas condiciones Internet pudiera llegar a funcionar de forma similar a un cerebro?

Hasta donde tengo entendido en un cerebro cada una de las neuronas tiene almacenada una pequeña porción de información, la cual se consulta / almacena de acuerdo a estímulos de la red neuronal.



En Internet tenemos MUCHISIMAS computadoras con información que puede leerse o escribirse, pero para poder funcionar de esa manera se necesitaría un programa que reaccione ante estímulos de la red... pero ¿Cómo debiera codificar la información? ¿En el cerebro en qué momento la información se convierte en conocimiento?

Por otra parte, ¿La infraestructura de Internet sería suficiente? El protocolo de comunicación que utiliza requiere que indiquemos origen y destino y si intentáramos mandar "señales masivas" únicamente pudiéramos enviar una a la vez (en la imagen de arriba podemos ver que las neuronas tienen muchas conexiones que salen de cada una de ellas, lo que equivaldría a una computadora con 10 ó 12 tarjetas de red).

Pero estas limitantes no necesariamente impediría que se pudiera llevar a cabo, simplemente quizás únicamente se limitaría la capacidad de procesamiento.

Bueno... aún falta un poco para llegar a esto, pero cada vez estamos más cerca.


Referencias

Imagen 1




Imagen 2

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Reflexión al vuelo en una noche de insomnio por un café demasiado cargado

Hoy vi una frase buenísima:

"Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario". Elbert Hubbard

Me encanta la tecnología, pero no puedo dejar de maravillarme por el infinito potencial del espíritu humano y del amor, los cuales son tan grandes que a veces sólo pueden ser expresados en una nota musical, en un haz de luz o en un trazo de color...

No puedo dejar de asombrarme cuando una imagen o una melodía pueden conmover hasta las lágrimas, cuando un atardecer soleado y el sonido del mar pueden llenarnos de paz...

Creo firmemente en la Inteligencia Artificial, en la velocidad, poder y precisión de las máquinas, pero qué es eso junto a la alegría de la sonrisa de un angelito?

Me fascina la complejidad del software y lo descomunal que puede ser el procesamiento masivo, pero no puedo siquiera compararlo con el milagro del nacimiento de un niño.