No cabe duda... Es muy diferente comer pescado comprado en el supermercado respecto a uno que ha pescado uno mismo.
Fue muy especial por un lado dada la sensación de logro y la satisfacción de hacerlo (en mi caso con ayuda por supuesto) y por otra parte por poder experimentar directamente como formamos parte de la cadena alimenticia y nuestra existencia esta entrelazada con la de muchos otros seres.
Otra cosa que me sorprendió es la cantidad de vida que encuentra uno en el mar... Un viaje de pesca y vimos una tortuga marina, delfines y ballenas.
Me dejo una enseñanza profunda sobre lo maravilloso de nuestro planeta.
-- Desde Mi iPhone